Desde que empezó el uso obligatorio de la mascarilla, a comienzos del pasado verano, las calles y avenidas de todos los municipios han acontecido un gran contenedor de mascarillas. En el Port de Sitges – Aiguadolç siempre hemos tenido gran conciencia medioambiental –nuestros sellos nos avalan– y por eso hemos puesto en marcha esta campaña, para que echen la mascarilla en el lugar correcto: el contenedor de rechazo (gris). El Port siempre ha sido uno de los pioneros en el tratamiento de residuos y la preservación del medio ambiente y de la naturaleza que rodea todo el entorno a Sitges.
Las autoridades sanitarias destacan la importancia de la mascarilla para detener la pandemia, pero para parar un grave problema sanitario no podemos causar otro: estos residuos van a parar directamente al mar y no son biodegradables. Una vez utilizadas, se tienen que abocar, ya que no se pueden desinfectar lavándolas. Por lo tanto, se tienen que tirar directamente a la basura normal o de rechazo, y nunca al contenedor de envases o al orgánico.
Paremos la pandemia y cuidemos el medio ambiente: «Póntela bien, tírala bien».
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