Las fuertes ráfagas de viento, que han llegado casi a los 100 km/h, golpean el Muelle de Poniente del Port de Sitges y provocan un fuerte oleaje.
El proyecto del nuevo Port de Sitges incluye la construcción de un martillo de protección en la bocana, perpendicular al contradique que, precisamente, ayudará a reducir las oleadas y eliminar gran parte la agitación que este tipo de temporal provoca, sobre todo, en la parte de levante del puerto.
Estos fenómenos meteorológicos, a causa del cambio climático, cada vez irán además y un estudio determinó que la instalación del martillo es la mejor solución para hacer del Port un lugar mucho más seguro.
Las obras del nuevo Port de Sitges-Aiguadolç empezarán a finales del mes de febrero.
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